Análisis Life is Strange: True Colors
En este post hablaremos sobre el análisis de Life is Strange: True Colors. Una aventura en tercera persona cuyos diálogos se basan en árboles de opciones con las que el jugador elige cómo se comportará la protagonista. La historia se divide en 5 capítulos. Nuestra protagonista es una chica de 21 años asiático-americana llamada Álex Chen. Álex ha tenido un pasado bastante traumático con una vida muy difícil. Un día su hermano mayor Gabe, que lleva ocho años sin verla, descubre dónde está y decide invitarla a vivir con él al pintoresco pueblo de montaña de Haven Springs.

Primeras impresiones del juego
Lo primero que me llamó la atención es el don de Alex, que da pie a historias de lo más interesantes. Ella puede ver el aura de la gente, sentir sus emociones más intensas y escuchar los pensamientos que recorren sus cabezas cuando están alterados. El rojo es para la ira, el azul para la tristeza, el morado para el miedo y el amarillo para la alegría. Este poder nos ayudará a descubrir los secretos más oscuros del pueblo, veremos cómo sufren sus habitantes a causa de sus problemas mentales, de su orientación sexual y nos hará replantearnos las decisiones que podemos tomar.
Las elecciones que tomes en los diálogos afectarán a la trama del juego y a cómo los personajes nos van a tratar. Por otro lado, en el juego Álex puede tener un romance con varios personajes de distintos sexos. Esto hace que más personas se puedan ver representadas por la protagonista y es un punto a favor de Life is Strange: True Colors.

Contras de Life is Strange: True Colors
La historia de Life is Strange: True Colors es excesivamente predecible, ya que en todo momento sabes quién son los que mueven los hilos en el pueblo y puedes predecir perfectamente quiénes son los malos. Además, hay diálogos que se nota que son forzados. Otro punto que me echó para atrás es que hasta el capítulo dos no puedes explorar el pueblo. A partir del capítulo 2, puedes investigar un poco el pueblo, es un mapa muy pequeño pero acabas volviendo a la historia principal por más que quieras dedicarte a explorar y conocer el lugar.
Puedes interactuar con muchos objetos, cosa que resulta útil para conocer la trama, pero al final te acabas cansando de los comentarios irrelevantes de Alex. Durante cada capítulo puedes ir al apartamento de Álex para cambiarla de ropa, pero tampoco hay mucha variedad en el vestuario.

Pros de Life is Strange: True Colors
Con el don de Álex puedes conseguir coleccionables, ya que si lo usa puede ver objetos que también significaron algún sentimiento o emoción para los habitantes de Haven Springs. Además, puedes completar misiones secundarias para ayudar a la gente con el don de Alex. También podemos ver los gustos musicales de varios protagonistas de la historia y me parece un acierto que puedas escoger jugar a algún minijuego, como al futbolín.

Cada vez que terminas un capítulo el juego te enseña las opciones que han escogido los jugadores y puedes ver si has completado todas las misiones o te has dejado alguna por hacer. Uno de los capítulos que más me han gustado ha sido el capítulo 3, ya que me pareció el más original de todos.

Conclusión sobre Life is Strange: True Colors
En resumen, se nota que las gráficas han mejorado con respecto a anteriores entregas. Es el Life is strange que trata temas más naturales, por lo que si buscáis un título sobre las emociones y la música, que hable sobre temas de la vida cotidiana y además os gusta tomar decisiones complejas este es vuestro juego.
